Segunda quincena de septiembre y, según lo previsto, arranca la vendimia en Rías Baixas. Las 400 hectáreas de viñedo que controla Bodegas Martín Códax aguardan a ser cosechadas, de manera escalonada, atendiendo a que las uvas alcancen el punto de maduración óptimo.
El trabajo realizado en los últimos años en materia de I+D+i ha permitido ya a Martín Códax seleccionar la uva en el propio viñedo de manera que llegue de forma mucho más ordenada y ágil a la bodega. Gracias al uso de herramientas como la teledetección, con imágenes captadas durante el envero, el equipo de campo, ha podido realizar una clasificación del 65% de la uva de los viñedos en función del vigor y trabajar en mayor medida con lo que se conoce como viticultura de precisión. Un método más innovador y que permite organizar la vendimia de forma más eficiente.
¿Y cómo será la añada 2016? Pues si bien las abundantes precipitaciones caídas durante la primavera, acompañadas por las bajas temperaturas registradas en Rías Baixas vaticinaban que la vendimia sufriría un retraso importante, finalmente, y gracias al cambio experimentado en los meses de verano, secos y muy cálidos, se ha invertido esta tendencia, acercándose a periodos similares a los de vendimias pasadas. Eso sí, las altas temperaturas de las últimas semanas harán que la añada 2016 sea menos ácida respecto a la anterior, pero manteniendo la tipicidad del albariño, con esos aromas cítricos y salinos tan característicos.
